El cantante, compositor y multiinstrumentista Jay de la Cueva, conocido por su versatilidad en proyectos como Moderatto, Fobia, Molotov y Titán, atraviesa un momento clave en su trayectoria con el impulso de su carrera como solista.
Tras más de tres décadas en la escena musical, el artista ha decidido concentrarse en un proyecto personal que refleja su madurez creativa y la búsqueda de un estilo propio, sin las etiquetas que marcaron sus etapas anteriores. Su propuesta combina el rock, el pop y sonidos electrónicos, pero con un sello más íntimo y experimental.
En entrevistas recientes, Jay ha señalado que este paso significa “reencontrarse con la esencia que lo llevó a hacer música”, un proceso que lo ha llevado a componer y producir de manera independiente. Además, sus presentaciones en vivo han despertado gran interés, pues mezcla clásicos de su repertorio con nuevas composiciones que exploran temáticas más personales.
La crítica especializada ha destacado su capacidad para reinventarse y mantenerse vigente en un panorama musical cada vez más competitivo. Para muchos seguidores, su faceta en solitario no significa un cierre de ciclos pasados, sino la evolución natural de un artista que ha sabido adaptarse y crear desde la diversidad.
Con presentaciones programadas en distintas ciudades de México y planes de llevar su propuesta a escenarios internacionales en 2026, Jay de la Cueva reafirma su lugar como uno de los músicos más influyentes y versátiles del país.
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